En la decimosexta clase del curso de historia, fonética y morfología del latín comenzamos la morfología verbal, viendo algunas generalidades y las desinencias verbales latinas.
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En esta clase hemos visto:
- Generalidades
- Desinencias activas
- Desinencias (medio)pasivas
- Desinencias de perfecto
- Desinencias de imperativo
Introducción a la morfología verbal: breve resumen
La conjugación latina se basa en la oposición de los dos temas verbales: presente (infectum) y perfecto. Originariamente no es una oposición temporal, sino aspectual:
- tema de presente: acción en su desarrollo (aspecto imperfectivo)
- tema de perfecto: acción terminada (aspecto perfectivo)
Morfológicamente, el latín tiene dos voces: activa y (medio)pasiva. Los verbos deponentes desde el principio crean confusión: autores arcaicos como Plauto conjugan como activos muchos deponentes clásicos.
Las formas personales tienen tiempos y modos provistos de desinencias personales. Encontramos tres modos (indicativo, imperativo y subjuntivo) y dos números con tres personas.
Las formas no personales son formas declinables o indeclinables; por su morfología pertenencen al nombre. Tenemos los infinitivos, el gerundio, el supino y los participios.
En cuanto a las conjugaciones verbales, es difícil dar con una clasificación satisfactoria. Los gramáticos latinos establecieron cuatro conjugaciones.
Finalmente vemos minuciosamente el origen de las desinencias latinas, que a menudo se remontan a las indoeuropeas, aunque no siempre: desinencias activas, desinencias mediopasivas, desinencias de perfecto y desinencias de imperativo.
En la siguiente clase estudiaremos los temas de presente.
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