Es buen consejo mirar antes de saltar.
Los calores del verano secaron la laguna en que habitaban dos ranas. Se fueron en busca de un nuevo domicilio y encontraron un pozo profundo que a la sazón casi se desbordaba de agua.
—Aquí nos acomodaremos fácilmente —le dijo la una a la otra.
—Tienes razón —contestó esta—; pero, si el pozo llega a secarse, ¿cómo saldremos?
Se dieron, pues, el brazo y se fueron en busca de otra charca, que era su verdadero domicilio.
Moraleja
No hagas nada sin pensar antes en las posibles consecuencias.
Información sobre esta fábula
La fábula de «Las dos ranas» está atribuida a Esopo (pero recuerda que la autoría de muchas fábulas es dudosa, a menudo imposible de demostrar y frecuentemente un mismo tema ha sido elaborado por varios fabulistas de diversas épocas).
Protagonistas (animales, personajes u objetos recurrentes en las fábulas):
Temática(s):