Debemos perdonar a los ignorantes y resistir a los locos.
De los que se ríen y escarnecen a los que no deben, el sabio propuso esta fábula.
Algunos hombres son enojosos y se burlan y escarnecen a los demás, pero realmente se causan mal a sí mismos.
Un asno se encontró con un león y le dijo, burlándose de él:
Dios te salve, hermano.
El león, indignándose por sus palabras, dijo entre sí:
No quiera Dios que de vana sangre ensucie mis dientes al dejarte injuriado o despedazado.
Moraleja
Esta fábula significa que debemos perdonar a los ignorantes, pero debemos resistir y defendernos de los locos que quieren atacar a otros mejores que ellos mismos; y que el loco no debe reírse de los hombres nobles y virtuosos ni igualarse con ellos.
Información sobre esta fábula
La fábula de «El león y el asno» está atribuida a Esopo (pero recuerda que la autoría de muchas fábulas es dudosa, a menudo imposible de demostrar y frecuentemente un mismo tema ha sido elaborado por varios fabulistas de diversas épocas).
Protagonistas (animales, personajes u objetos recurrentes en las fábulas):
Temática(s):