
No se trata de la famosa cólera de Aquiles «por antonomasia» (la afrenta de Agamenón al arrebatarle a Briseida), sino de la furia que igualmente sintió Aquiles contra Agamenón al enterarse de que se había usado su nombre como cebo para traer a Ifigenia a Áulide bajo el pretexto de casarla con él.
A la izquierda está Aquiles, con su casco de penacho rojizo sin calar, de espaldas, echando mano a su espada mientras mira (casi sin cólera, sino serenamente) a Agamenón. Se ve su ropa azul, pero tiene la mayor parte de la espalda descubierta.
La siguiente desde la izquierda es Clitemnestra, madre de Ifigenia, con su corona de reina y un velo. Apenas se ve su rostro triste que mira a Aquiles, la mano que le pone a su hija en el hombro y la otra mano que sostiene un cetro.
En el centro está Ifigenia, coronada de flores y vestida de blanco. Tiene las manos cruzadas en el pecho y sostiene un rama ¿de olivo? Su rostro parece de aceptación, con la mirada perdida sin mirar a ninguno de los otros personajes.
A la derecha, más aislado respecto a estos tres personajes, está Agamenón, vestido de rojo. Sostiene un cetro. Su rostro es bastante sereno, el de un hombre maduro pero no viejo, con cabello algo largo y barba bien poblada, todo ello de color oscuro. Le sostiene la mirada a Aquiles sin llegar a ser desafiante. Tiene un brazo extendido cubriendo parcialmente a Ifigenia, como si la estuviera protegiendo.
Ifigenia está en medio del cuadro, pero en segundo plano, con su madre. Aquiles y Agamenón están a izquierda y derecha en primer plano.