A continuación tienes un libro del Breviario de Eutropio, traducido al español por Francisco Navarro y Calvo y transcrito, revisado y corregido por Francisco Javier Álvarez Comesaña para AcademiaLatin.com.
Índice de contenidos:
- Guerra contra Sertorio en Hispania
- Guerra contra Macedonia y diferentes pueblos
- Triunfo de Seribonio Curión
- Victorias y triunfo de Servilio Isáurico sobre Cilicia y Licia
- Victoria de Cosconio en Iliaria y Dalmacia
- El cónsul Lépido promueve disturbios
- Triunfo de algunos generales
- Nicomedes, rey de Bitinia, al morir instituye heredero al pueblo romano
- Nuevas guerras y tercera guerra contra Mitrídates
- Guerra servil, promovida por Espartaco
- Continuación de la guerra contra Mitrídates
- Guerra contra su aliado Tigrano, rey de Armenia
- Guerra contra los tracios y los pueblos vecinos del Danubio
- Triunfo de los dos Lúculos
- Metelo termina la guerra de Creta
- Apión lega su herencia al pueblo romano
- Se confía a Pompeyo la dirección de la guerra contra los piratas y contra Mitrídates
- Pompeyo derrota a Tigrano y a otros reyes de Asia
- Guerra de Catilina
- Triunfos de Metelo y de Pompeyo
- Guerra de las Galias bajo Julio César
- En una expedición contra los partos, sucumbe Craso y es destrozado su ejército
- Guerra civil entre César y Pompeyo
- Acontecimientos de la guerra civil
- Derrota y muerte de Pompeyo
- César y Cleopatra
- Fin de Farnaces, hijo de Mitrídates
- Derrota de los seguidores de Pompeyo
- Derrota de los hijos de Pompeyo
- Muerte de César
Guerra contra Sertorio en Hispania
Después de que Sila aplacó las turbulencias de la república, se suscitaron nuevas guerras bajo el consulado de Marco Emilio Lépido y de Quinto Catulo: una en Hispania, otra en Panfilia y Cilicia, otra en Macedonia y la cuarta en Dalmacia.
Sertorio, que había servido a Mario, temiendo la suerte de sus demás partidarios, que habían sido muertos, sublevó las Hispanias. Enviaron contra él, como generales, a Quinto Cecilio Metelo, hijo del que venció al rey Yugurta, y al pretor Lucio Domicio.
Hertuleyo, lugarteniente de Sertorio, mató a Domicio, y Metelo combatió contra Sertorio con suerte diversa. Como después se le consideró incapaz de sostener solo la guerra, se envió a las Hispanias a Gneo Pompeyo.
Sertorio libró a sus dos adversarios frecuentes combates, consiguiendo ventajas y sufriendo reveses y, al fin, pereció a manos de los suyos, en el octavo año de la guerra, que terminaron el joven Gneo Pompeyo y Quinto Metelo Pío.
Aprende latín y griego antiguo desde cero al mejor precio con esta oportunidad única. Aprovecha el combo latín & griego antiguo por 399 € para siempre.
Accede a las futuras ampliaciones con textos largos, actividades concretas, etc. Un solo pago, acceso para siempre, sin suscripciones recurrentes.
Entonces se sometieron casi todas las Hispanias a la obediencia del pueblo romano.
Guerra contra Macedonia y diferentes pueblos
Apio Claudio fue enviado a Macedonia después de su consulado. Libró combates a diferentes pueblos que habitaban en la provincia de Rodopa y murió de enfermedad.
Triunfo de Seribonio Curión
Para sucederle enviaron al consular Gayo Seribonio Curión, que venció a los dardanios y penetró hasta el Danubio. En tres años terminó la guerra y fue honrado con el triunfo.
Victorias y triunfo de Servilio Isáurico sobre Cilicia y Licia
Con el título de procónsul, enviaron a Panfilia al intrépido general Publio Servilio, quien sometió Cilicia y sitió y tomó las ciudades más célebres de Licia, entre otras Faselis y Olimpo, y se apoderó también de Corico, en Cilicia.
Enseguida atacó a los isauros, obligándoles a rendirse sin condiciones, y terminando la guerra en tres años.
Fue el primer romano que pasó el Tauro y, a su regreso, recibió los honores del triunfo y el epíteto de Isáurico.
Victoria de Cosconio en Iliaria y Dalmacia
Se envió como procónsul a Iliaria a Gayo Cosconio, que sometió parte de Dalmacia, tomó Salonas, terminó en dos años la guerra y regresó a Roma.
El cónsul Lépido promueve disturbios
En la misma época, el cónsul Marco Emilio Lépido, colega de Catulo, quiso promover una guerra civil, pero quedó reprimida en un solo verano.
Histori(et)as de griegos y romanos

Lo más probable es que ames el latín, el griego, el mundo clásico en general...
Si te gustan los griegos y romanos, el mundo antiguo y las historias, historietas y anécdotas… tengo histori(et)as de griegos y romanos para ti.
Cada día recibirás un correo con una histori(et)a de griegos al principio y más tarde de romanos. Las lees en menos de cinco minutos.
Triunfo de algunos generales
Roma presenció muchos triunfos al mismo tiempo: el de Metelo sobre Hispania; el segundo triunfo de Pompeyo sobre la misma provincia; el de Curión sobre Macedonia; el de Servilio sobre Isauria.
Nicomedes, rey de Bitinia, al morir instituye heredero al pueblo romano
En el año de Roma 676, bajo el consulado de Lucio Licinio Lúculo y de Marco Aurelio Cota, murió Nicomedes, rey de Bitinia, que por testamento instituyó heredero al pueblo romano.
Nuevas guerras y tercera guerra contra Mitrídates
Habiendo roto la paz Mitrídates, quiso invadir nuevamente Bitinia y Asia. No fueron igualmente afortunados los dos cónsules que enviaron contra él.
Cota quedó vencido en batalla campal cerca de Calcedonia y, rechazado hasta esta ciudad, fue sitiado en ella. Pero habiendo partido de allí Mitrídates para sitiar Cícico, esperando que la captura de aquella ciudad le facilitase la conquista de toda Asia, Lúculo, el otro cónsul, acudió a su encuentro y, como el rey estaba detenido por el sitio de Cícico, el general romano le rodeó por la espalda, le estrechó por hambre y le venció en muchos combates.
Al fin le obligó Lúculo a huir a Bizancio (llamada ahora Constantinopla), y derrotó a sus generales en una batalla campal. De esta manera, en el espacio de un invierno y un verano mató Lúculo al rey cerca de cien mil hombres.
El año de Roma 678, Marco Licinio Lúculo, primo hermano del que guerreaba contra Mitrídates, recibió el gobierno de Macedonia. De Mitrídates recibió el gobierno de Macedonia.
Guerra servil, promovida por Espartaco
De pronto surgieron nuevas turbulencias en Italia. Habiendo roto las puertas del lugar de sus ejercicios en Capua, setenta y cuatro gladiadores huyeron bajo el mando de Espartaco, Crixo y Enómao, se difundieron por Italia y promovieron una guerra casi tan terrible como lo fue la de Aníbal.
En una misma batalla vencieron a muchos generales y a dos cónsules romanos, y reunieron un ejército de cerca de sesenta mil hombres. Pero a su vez fueron vencidos en Apulia por el procónsul Marco Licinio Craso, terminando entonces la guerra que había desolado Italia por espacio de tres años.
Continuación de la guerra contra Mitrídates
En el año 681 de la fundación de Roma, bajo el consulado de Publio Cornelio Léntulo y de Gneo Aufidio Orestes, no había en el territorio romano más que dos guerras importantes: la de Mitrídates y la de Macedonia. Las dirigían los dos Lúculos, Lucio y Marco.
Lucio Lúculo, después de haber vencido a Mitrídates cerca de Cícico y derrotado a sus generales en un combate naval, persiguió a este rey, recuperó Paflagonia y Bitinia y hasta invadió su reino.
Primeramente se apoderó de Sinopis y de Amisa, principales ciudades del Ponto. En otra batalla, librada cerca de la ciudad de Cabira, adonde había reunido Mitrídates fuerzas inmensas de todas las partes de su reino, Lúculo, con cinco mil soldados, le mató treinta mil hombres de fuerzas escogidas, le derrotó y se apoderó de su campamento. También le arrebató Armenia menor, que estaba bajo su poder.
Guerra contra su aliado Tigrano, rey de Armenia
Obligado a huir Mitrídates, le acogió Tigrano, rey de Armenia, que gobernaba entonces con mucha gloria, que había vencido muchas veces a los persas y que se había apoderado de Mesopotamia, de Siria y de parte de Fenicia.
Persiguiendo Lúculo al enemigo que había obligado a huir, entró en el reino de Tigrano, que mandaba a los armenios; se apoderó de Tigranocerta, una de las ciudades más célebres de Armenia, y, con dieciocho mil hombres, venció al mismo rey, que estaba al frente de seiscientos mil dibanarios y de cien mil arqueros y otros combatientes.
Lúculo marchó enseguida a sitiar Nisiba, se apoderó de esta ciudad e hizo prisionero al hermano del rey, que mandaba en ella. Pero los lugartenientes que había dejado Lúculo en el Ponto con parte de su ejército para conservar las nuevas conquistas de los romanos dieron ocasión a Mitrídates, por su negligencia o avidez, para que entrase repentinamente en el Ponto, comenzando de nuevo la guerra.
Se envió sucesor a Lúculo, que después de la toma de Nisiba preparaba una expedición contra los persas.
Guerra contra los tracios y los pueblos vecinos del Danubio
El otro Lúculo, que gobernaba Macedonia, fue el primer romano que llevó la guerra al territorio de los besos, derrotándoles en una gran batalla sobre el monte Hemo. Sitió y tomó en el mismo día la ciudad de Uscudama, habitada por los besos; se apoderó de Cabilo y penetró hasta el Danubio.
Enseguida atacó muchas ciudades situadas más arriba del Ponto. Destruyó Apolonia; se apoderó de Catalis, de Partenópolis, de Tomos, de Histro, de Burziaon, y, después de terminar esta guerra, regresó a Roma.
Triunfo de los dos Lúculos
Los dos Lúculos recibieron los honores del triunfo, pero el vencedor de Mitrídates y de tantos reinos triunfó con más esplendor que el otro.
Mitología griega (y romana) 🎙️ el pódcast
Prácticamente toda la mitología grecorromana que puedas necesitar saber para apreciar la literatura y arte actuales.
En los primeros capítulos tienes un curso exprés; en los más recientes, relatos de los héroes y semidioses.
Metelo termina la guerra de Creta
Terminada la guerra de Macedonia, quedaba todavía la de Mitrídates, porque este príncipe había aprovechado la marcha de Lúculo para levantar tropas auxiliares y comenzar de nuevo las hostilidades.
Entonces estalló también la guerra de Creta, adonde se envió a Cecilio Metelo, que en tres años sometió toda la provincia, en la que libró grandes batallas.
Por estas hazañas mereció el epíteto de Crético y los honores del triunfo.
Apión lega su herencia al pueblo romano
Por este mismo tiempo se unió Libia al poder romano, merced al testamento de Apió, que había sido su rey: allí se encontraban las famosas ciudades de Berenice, Ptolomais y Cirena.
Se confía a Pompeyo la dirección de la guerra contra los piratas y contra Mitrídates
Mientras ocurrían estas cosas, infestaban los piratas todos los mares, de manera que los romanos, vencedores del mundo entero, no se veían en nada inquietados más que en la navegación.
Se encargó la dirección de esta guerra a Gneo Pompeyo, terminándola en pocos meses con increíble fortuna y rapidez.
A poco le encargaron la guerra contra Mitrídates y contra Tigrano. Partió, venció a Mitrídates en un combate nocturno que libró en Armenia menor, saqueó su campamento, le mató cuarenta mil hombres y solamente perdió veinte soldados de su ejército y dos centuriones.
Mitrídates huyó con su esposa y dos compañeros, y poco tiempo después sus crueldades con su propia familia determinaron a su hijo Farnaces a levantar contra él a los soldados y, reducido a morir, tomó veneno.
Aprende latín y griego antiguo desde cero al mejor precio con esta oportunidad única. Aprovecha el combo latín & griego antiguo por 399 € para siempre.
Accede a las futuras ampliaciones con textos largos, actividades concretas, etc. Un solo pago, acceso para siempre, sin suscripciones recurrentes.
Así murió Mitrídates, pereciendo cerca del Bósforo aquel príncipe cuya actividad era infatigable y extraordinaria su experiencia. Reinó sesenta años, vivió setenta y dos y, durante cuarenta, hizo la guerra a los romanos.
Pompeyo derrota a Tigrano y a otros reyes de Asia
Enseguida marchó Pompeyo contra Tigrano. Este rey se le rindió, acudió a buscarle a su campamento, a dieciséis millas de Artaxata, y, arrojándose a sus pies, le puso su diadema en las manos.
Pompeyo se la volvió a poner en la cabeza y le trató honrosamente, pero le despojó de parte de su reino y le exigió crecida cantidad de dinero. Le tomó Siria, Fenicia y Sofena y le obligó a dar seis mil talentos de plata al pueblo romano por haberle hecho la guerra sin motivo.
Poco después hizo guerra Pompeyo a los albaneses y venció en tres batallas a su rey Orodo. Ablandado al fin por las cartas y regalos de este príncipe, le concedió el perdón y la paz.
También venció en batalla campal a Arteces, rey de Iberia, y recibió su sumisión.
Regaló Armenia menor a Deyotaro, rey de Galacia, para recompensarle su auxilio a los romanos en la guerra de Mitrídates. Devolvió Paflagonia a Átalo y a Pilemón e hizo a Aristarco rey de Colcos.
Enseguida venció a los iturenos y, habiéndose rendido los árabes en Siria, concedió la libertad a la ciudad de Seleucia, vecina de Antioquía, porque no había recibido al rey Tigrano.
Devolvió a los habitantes de Antioquía sus rehenes y dio algunos terrenos al pueblo de Dafnea para el ensanche del bosque sagrado, que está cercano: tanto le agradó la belleza del paraje y la abudancia de agua.
Habiendo pasado desde allí a Judea, se apoderó al cabo de tres meses de Jerusalén, capital del país, después de matar doce mil judíos y recibir los demás bajo condiciones.
Enseguida regresó a Asia, habiendo puesto fin a una guerra que había durado demasiado.
Guerra de Catilina
Bajo el consulado del orador Marco Tulio Cicerón y de Gayo Antonio, en el año de Roma 689, Lucio Sergio Catilina, perteneciente a una de las familias más nobles de Roma, pero de espíritu perverso, se conjuró, para la ruina de la patria, con algunos ciudadanos igualmente ilustres y audaces.
Histori(et)as de griegos y romanos


Lo más probable es que ames el latín, el griego, el mundo clásico en general...
Si te gustan los griegos y romanos, el mundo antiguo y las historias, historietas y anécdotas… tengo histori(et)as de griegos y romanos para ti.
Cada día recibirás un correo con una histori(et)a de griegos al principio y más tarde de romanos. Las lees en menos de cinco minutos.
Cicerón le expulsó de Roma, y sus cómplices fueron presos y estrangulados. El mismo Catilina fue vencido y muerto en una batalla por Antonio, el otro cónsul.
Triunfos de Metelo y de Pompeyo
En el año 690 de la fundación de Roma, bajo el consulado de Décimo Junio Silano y de Lucio Murena, Metelo triunfó sobre Creta, y Pompeyo, sobre los piratas y Mitrídates.
Jamás se había visto triunfo tan espléndido. Delante de su carro marchaba el hijo de Mitrídates, el hijo de Tigrano y Aristóbulo, rey de los judíos. Delante de él llevaron tesoros inmensos y cantidad infinita de oro y plata.
Ya no había en el universo guerra alguna importante.
Guerra de las Galias bajo Julio César
En el año de Roma 693, Gayo Julio César, que más adelante imperó en todo el universo, fue nombrado cónsul con Lucio Bíbulo, y le designaron el gobierno de la Galia y de Iliria, con diez legiones.
Derrotó primeramente a los helvecios, que hoy se llaman sécuanos. Vencedor siempre en sus sangrientas batallas, avanzó hasta el océano Británico.
En el periodo de nueve años, dominó toda la Galia, que se extiende entre los Alpes, el Ródano, el Rin y el Océano, y que tiene tres millones doscientos mil pasos de circuito.
Poco después llevó la guerra al país de los bretones, que, antes de él, ni siquiera conocían el nombre romano. Les venció, recibió rehenes y los hizo tributarios de Roma.
En cuanto a la Galia, le impuso una contribución anual de cuarenta millones de sestercios. Habiendo atacado también a los germanos, al otro lado del Rin, alcanzó sobre ellos importantes victorias.
En medio de tantos triunfos, no sufrió más que tres descalabros: uno en el territorio de los arvernos, donde personalmente fue vencido, y los otros dos en Germania, donde, ausente él, fueron sorprendidos en una emboscada sus dos lugartenientes Tiburio y Arunculeyo.
En una expedición contra los partos, sucumbe Craso y es destrozado su ejército
Por este mismo tiempo, en el año 697 de Roma, Marco Licinio Craso, colega de Gneo Pompeyo el Grande en su segundo consulado, fue enviado contra los partos.
Aprende latín y griego antiguo desde cero al mejor precio con esta oportunidad única. Aprovecha el combo latín & griego antiguo por 399 € para siempre.
Accede a las futuras ampliaciones con textos largos, actividades concretas, etc. Un solo pago, acceso para siempre, sin suscripciones recurrentes.
Habiéndoles librado batalla en las inmediaciones de Carras, a pesar de los presagios y auspicios, le venció Surena, general del rey Orodes, y pereció con su hijo, joven notable ya por su mérito.
El cuestor Gayo Casio salvó los restos del ejército, consiguiendo reparar aquel desastre a fuerza de valor, y hasta vencer a los persas, a su regreso, en frecuentes combates al otro lado del Éufrates.
Guerra civil entre César y Pompeyo
A estos acontecimientos sucedió una guerra civil de las más horribles y deplorables, que, sin atender a las pérdidas por efecto de los combates, cambió la suerte del pueblo romano.
Volviendo César vencedor de la Galia, comenzó por pedir el consulado al senado. Iba a obtenerlo sin duda alguna, cuando le excluyeron el cónsul Marcelo, Bíbulo, Pompeyo y Catón, que hicieron que se le prohibiese entrar en Roma antes de haber licenciado a sus soldados.
Irritado por esta negativa, partió de Rímini, donde había reunido sus soldados, y a su cabeza avanzó contra la patria. Los cónsules, todo el senado y toda la nobleza huyeron de Roma con Pompeyo y pasaron a Grecia; y el senado preparó la guerra en Epiro, Macedonia y Acaya, designando a Pompeyo como general.
Acontecimientos de la guerra civil
Habiendo entrado César en la abandonada Roma, se hizo dictador y enseguida partió para las Hispanias. Allí derrotó a los valientes y formidables ejércitos de Pompeyo y a sus tres lugartenientes Lucio Afranio, Marco Petreyo y Marco Varrón.
Regresó a Roma, pasó a Grecia y peleó contra el mismo Pompeyo. En el primer combate quedó derrotado y puesto en fuga, pero consiguió escapar, porque, habiendo sobrevenido la noche, no quiso perseguirle Pompeyo, por lo que dijo César que Pompeyo no sabía vencer, y que él no podía ser vencido más que aquel día.
Enseguida pelearon en Tesalia, en Paleofarsalia, con fuerzas considerables por ambos lados. Pompeyo tenía en fila cuarenta mil soldados de infantería, siete mil jinetes en su ala izquierda y cinco mil en la derecha, sin contar las tropas auxiliares de todo el Oriente, toda la nobleza, un considerable número de senadores, de consulares, de antiguos pretores y de generales que habían vencido ya grandes naciones. César tenía solamente treinta mil soldados de infantería y mil caballos.
Jamás se habían reunido tantas tropas romanas, ni se habían visto mandadas por tan grandes capitanes; fácilmente habrían subyugado toda la Tierra si las hubiesen llevado contra los bárbaros.
Derrota y muerte de Pompeyo
Se disputó con encarnizamiento la victoria, pero al fin quedó vencido Pompeyo y fue saqueado su campamento. Obligado a huir, llegó a Alejandría, para pedir socorro al rey de Egipto, cuya tutela, a causa de su juventud, le había encargado el senado.
Este príncipe, más atento a la fortuna que a la amistad, hizo matar a Pompeyo y envió su cabeza y su anillo a César, quien, según dicen, no pudo contener las lágrimas al ver la cabeza de tan gran hombre, yerno suyo en otro tiempo.
César y Cleopatra
Muy pronto llegó el mismo César a Alejandría y, habiendo querido prepararle emboscadas Ptolomeo, le hizo la guerra. Vencido Ptolomeo, pereció en el Nilo, donde se encontró su cuerpo con la coraza de oro.
Dueño de Alejandría, César dio el reino de Egipto a Cleopatra, hermana de Ptolomeo, con la que había tenido relaciones.
Fin de Farnaces, hijo de Mitrídates
A su regreso atacó a Farnaces, hijo del gran Mitrídates, que, no contento con haber sido auxiliar de Pompeyo en Tesalia, comenzaba de nuevo la guerra en el Ponto y ocupaba ya muchas provincias romanas.
César le derrotó en batalla campal, obligándole enseguida a darse la muerte.
Derrota de los seguidores de Pompeyo
De regreso en Roma, se proclamó cónsul por tercera vez con Marco Emilio Lépido, a quien había tenido por jefe de la caballería el año anterior, cuando era dictador.
Mitología griega (y romana) 🎙️ el pódcast
Prácticamente toda la mitología grecorromana que puedas necesitar saber para apreciar la literatura y arte actuales.
En los primeros capítulos tienes un curso exprés; en los más recientes, relatos de los héroes y semidioses.
Desde allí partió para África, donde una considerable parte de la nobleza se había unido a Juba, rey de Mauritania, y había reemprendido la guerra.
Al frente de los romanos estaban Publio Cornelio Escipión, de la familia de Escipión el Africano, y, como César, yerno del gran Pompeyo; Marco Petreyo, Quinto Varrón, Marco Porcio Catón y Lucio Cornelio Fausto, hijo del dictador Sila.
Después de muchos combates, César les venció al fin en una batalla decisiva. Catón, Escipión, Petreyo y Juba se mataron; César mató a Fausto, yerno de Pompeyo.
Derrota de los hijos de Pompeyo
Habiendo regresado a Roma en el año siguiente, se hizo cónsul por cuarta vez y partió enseguida para las Hispanias, donde habían promovido una importante guerra los hijos de Pompeyo, Gneo y Sexto.
Muchos combates se libraron y, en el último, que tuvo lugar cerca de la ciudad de Munda, fue casi vencido César, que, viendo huir a los suyos, quiso matarse para no caer después de tan gloriosas hazañas y a la edad de cincuenta y seis años en poder de sus jóvenes adversarios.
Habiendo al fin rehecho sus tropas, quedó vencedor. De los dos hijos de Pompeyo, el mayor pereció y el menor emprendió la fuga.
Muerte de César
Después de extinguir en el mundo entero las guerras civiles, volvió César a Roma, donde comenzó a obrar con orgullo y contra las costumbres de la libertad romana.
Distribuyó a capricho los honores otorgados hasta entonces por el pueblo; no se levantaba cuando se le acercaba el senado, afectando en otras muchas cosas los ademanes de un rey y casi de un tirano.
Histori(et)as de griegos y romanos


Lo más probable es que ames el latín, el griego, el mundo clásico en general...
Si te gustan los griegos y romanos, el mundo antiguo y las historias, historietas y anécdotas… tengo histori(et)as de griegos y romanos para ti.
Cada día recibirás un correo con una histori(et)a de griegos al principio y más tarde de romanos. Las lees en menos de cinco minutos.
Por esta razón conspiraron contra él más de sesenta senadores y caballeros romanos. Los dos Brutos, descendientes del primer cónsul de Roma que expulsó a los reyes, eran jefes de aquella trama con Gayo Casio y Servilio Casca.
Habiendo acudido César en un día de asamblea a la sala del senado, entre los demás senadores, le mataron dándole veintitrés puñaladas.