Doy por supuesto que si estás aquí ya has estado, o estás ahora mismo también, en el minicurso de latín. Así pues, no me voy a repetir respecto a lo que ya digo ahí sobre el funcionamiento del minicurso, que es igual en este de griego que en el de latín.
¡Vamos al lío!

Todo lo que necesitas para este minicurso está en esta misma página: guárdala en favoritos para acceder fácil y rápidamente a ella. Ve avanzando por los siguientes contenidos en orden: ve un vídeo, haz clic en el enlace y estudia la teoría que acabo de explicar en el vídeo, etc. Es bastante simple.
Empieza con esta teoría fundamental (unos 20 minutos):
Ahora ya puedes ir directamente a las prácticas de análisis y traducción. Primero, mira cómo lo hago yo. Fíjate bien:
Ahora te toca a ti. Traduce estas oraciones (tienes el vocabulario necesario también ahí).
Cuando ya hayas hecho el análisis y traducción, compruébalos en este vídeo:
En este punto, quiero que reflexiones.
¿Qué tal? ¿Te ha gustado lo que has hecho hasta ahora? ¿Lo has disfrutado? ¿Sigues deseando aprender más?
¡Espero que sí! Aunque es posible que no… Si este último es tu caso, sinceramente lo mejor que puedo recomendarte es que lo dejes aquí. El griego no es para todo el mundo, y no pasa nada.
¿Sigues aquí?
Entonces, ahora toca profundizar un poco en la teoría por la que hemos pasado de puntillas. El primer vídeo que hiciste al principio es un resumen muy al grano de las siguientes cinco clases, lo que completa la teoría fundamental del primer módulo del curso de griego antiguo.
La primera clase es la introducción. Es un poco rollo, pero es información que irá haciéndose más importante conforme avances en el curso.
La segunda clase es sumamente importante: los casos y sus funciones sintácticas.
La tercera clase es de presentación de las tres declinaciones.
La cuarta clase es prácticamente todo lo que vas a necesitar en tu vida sobre la segunda declinación.
La quinta clase es sobre el presente de indicativo activo, el tiempo verbal más básico de todos.
Con esto ya sabes más griego que un quinceañero tras un mes estudiando en la educación secundaria.
Ahora, ¡a seguir!